martes, 18 de febrero de 2014

Stuart Hall

Héctor Béjar

Stuart Hall, profesor, teórico cultural y promotor de campañas, uno de los grandes de la cultura latinoamericana, dejó de existir esta semana en Londres.
Nació en Kingston, Jamaica en 1932. Llegó al Reino Unido en 1951 como parte de la inmigración promovida por el gobierno inglés cuando, después de la guerra, muertos millones de combatientes, necesitaba mano de obra para las fábricas y los servicios públicos. Vivió y sufrió la discriminación racial que los ingleses de la época ejercían contra negros y asiáticos a quienes ellos mismos habían llamado a trabajar en el país. Querían que trabajen pero no que vivan con los ingleses ni que compartan viviendas, restaurantes, plazas públicas ni centros de diversión.
Hall descifró sistemáticamente los códigos racistas explícitos e implícitos, abiertos y encubiertos. Los denunció e hizo campañas contra ellos. Enfocó sus análisis en las cuestiones de la raza y el poscolonialismo y en la teoría desde el punto de vista de los inmigrantes en la Gran Bretaña.
Fue uno de los iniciadores de los estudios culturales. Éstos residen en una insistencia en lo popular, los niveles bajos de la expresión cotidiana que son subestimados o ignorados por la cultura convencional. Él trazó las tendencias del poder y la política desde la cultura. Trabajó  teoría literaria, lingüística y antropología cultural para analizar las nuevas y diversas culturas juveniles, los medios populares de expresión, y las identidades étnicas a través de la revelación e interpretación de sus códigos al tiempo que ponía al descubierto y denunciaba los códigos de la derecha política y económica que se enlazan con el sentido común.
En 1964, fue invitado por Richard Hoggart, fundador del Centro de Estudios Contemporáneos, a enseñar en la Universidad de Birmingham,  “la fábrica del mundo” la ciudad industrial más importante del Reino Unido. Una ciudad poblada de inmigrantes.
Llegó a tener una enorme influencia como teórico, conferencista y profesor universitario. Combinó imaginación, rigor teórico, investigación y sutileza.
Fue una figura de gran influencia en la formación de la nueva izquierda inglesa vinculada con el mayo francés y la izquierda de la escuela alemana de Francfort. Estuvo entre los fundadores de la New Left Review de la que fue el primer editor, revista de gran calidad que sigue apareciendo hasta hoy.
Cuando triunfó Margaret Thatcher en 1979, se convirtió en profesor de sociología en la Open University, un experimento de educación democrática y abierta usando internet, donde trabajó hasta 1998.
Enfatizó y analizó el rol del racismo en la política de Thatcher. Hizo campaña por la justicia racial. Sostuvo que Inglaterra estaba lejos de ser inocente de racismo.
En alianza con artistas jóvenes y creadores de nuevas expresiones cinematográficas exploró la subjetividad negra. Trabajó con la gente joven de la Asociación de Fotógrafos Negros y el Instituto Internacional de Artes Visuales. Fundó en el este de Londres una institución dedicada a la educación en temas multiculturales, fotografía y arte contemporáneo.
Fue pesimista acerca de lo que está sucediendo en el mundo pero optimista acerca de lo que la voluntad humana puede hacer y así lo demostró con su vida. Que ahora Inglaterra se reconozca a sí misma como un país multicultural y que las expresiones racistas estén prohibidas y sean castigadas se debe, en gran parte, a hombres como Hall.
Los libros de Stuart Hall son: Resistencia a través de los rituales (1975); Cultura, medios y lenguaje (1980); Política e ideología (1986); El duro camino a la renovación (1988); Nuevos Tiempos (1989); Diálogos críticos en estudios culturales (1996). Pocos están traducidos al castellano debido a la incomunicación entre la América española y la caribeña. Pero desde una mirada latinoamericana integral, si queremos construir una Patria Grande común que incorpore nuestras raíces indígenas, portuguesas, españolas, árabes, asiáticas y africanas, el pensamiento de Hall es indispensable.


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