Kurdos
Héctor Béjar
Los
grupos armados kurdos en Siria han empezado a combatir en Alepo contra los
mercenarios invasores del denominado Ejército Libre Sirio.
Al
Assad ha otorgado la nacionalidad a los residentes kurdos de Hasake, en el
Noreste del país. Salih Muslim Muhammad, Presidente del Partido kurdo Unión y
Democracia ha declarado que jamás permitirán que los invasores se queden en el
país. En respuesta a la invasión extranjera, las banderas kurdas ondean en el
Noreste sirio dando nacimiento a la autonomía kurda dirigida por el Partido de
la Unión Democrática. Un nuevo elemento aparece en la guerra siria.
El
PUD es una rama del Partido de Trabajadores de Kurdistán de Turquía. Mientras
Assad los reconoce, el Consejo Nacional de Siria, el organismo títere de los
occidentales patrocinado por el gobierno turco de Recept
Tayyib Erdogan y formado por reaccionarios sirios en el exterior, se
niega a aceptarlos como parte de la supuesta Siria post Assad que cada día
parece más lejana. Hillary Clinton, que
lleva la batuta en la guerra contra Siria, ya pidió la reestructuración del
Consejo ante los pobres resultados (para ella) de la guerra. La sangre sigue
corriendo a raudales y el gobierno de Assad sigue firme.
Cuarenta
millones de kurdos habitan en total en la región. En Turquía viven catorce
millones, el 30% de la población turca. En Siria, dos millones. En Irak, cuatro
millones.
El
mundo retorna a la visión bíblica que se abre paso por entre la manipulación de
Occidente. Los kurdos son los antiguos medas. Los iraníes son persas. Los
libaneses, fenicios. Los palestinos, filisteos. Y los sirios descienden de los
cananeos y los hititas. Primero los israelíes de Moisés y siglos después los
árabes, invadieron esas tierras milenarias. Todos fueron albergados por el
Imperio Turco Otomano. Cuando éste fue derrotado en la primera guerra mundial
de 1914 – 1918, Francia, Estados Unidos e Inglaterra repartieron esas tierras
creando estados artificiales según sus intereses; e ignoraron a los kurdos, que
fueron distribuidos entre Turquía, Irak y Siria y quedaron sin poder
identificarse con su país de origen, el gran Kurdistán.
En
todas partes, los kurdos lucharon por su libertad. En Irak fueron asesinados en
masa por Saddam Hussein y se usó contra ellos las armas químicas que fabricaba
Alemania. Entre 1912 y 1995, el Partido Comunista Sirio dirigido por Khaled
Bakhtash albergó en sus filas a miles de kurdos pero fue ilegalizado y
perseguido.
El
régimen de Erdogan mantiene relaciones con Massoud Barzani, líder de los kurdos
irakíes que apoyó la intervención norteamericana contra Saddam. Pero Barzani es
repudiado por los jóvenes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán PKK que
es considerado como una organización terrorista por la Unión Europea y los
Estados Unidos y actúa en las montañas de Irak. En el sureste de Turquía, en
los montes Amanos, también opera el PKK desde 1984 y ya han muerto 45 mil
personas.
En
octubre, nueve mujeres presas iniciaron una huelga de hambre en Diyarbarquir,
la principal ciudad kurda de Turquía y han sido seguidas de mil presos kurdos
en distintas cárceles. Piden el respeto a los derechos de Abdullah Ocalan, uno
de los fundadores del PKK que cumple encierro perpetuo en la isla de Imrali
desde 1999. Exigen el reconocimiento del kurdo como idioma oficial para que sea
usado en el sistema educativo y poder defenderse en su lengua materna en los
tribunales. Hay siete mil presos kurdos en las cárceles turcas, entre ellos
profesores universitarios, activistas políticos, mujeres, periodistas y
abogados. El gobierno de Erdogan usa contra ellos la ley antiterrorista. El
Partido de la Sociedad Democrática pro kurdo ganó las elecciones en las
provincias kurdas el 2007.
Al
unirse a la lucha contra el gobierno sirio, el gobierno turco de Erdogan ha
lanzado piedras contra su propio tejado de vidrio. Ahora la lucha será más
compleja e involucrará a Turquía, mientras el delicado balance existente en el
Líbano puede romperse en cualquier momento. La señora Clinton estará pensando
en estos momentos lo difícil que es ser aprendiz de bruja. Al parecer el
aventurerismo de los Estados Unidos y la OTAN ha encontrado una pared de hierro
en Siria. Salvo error u omisión.
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